Maersk toma el control del tren interoceánico en Panamá y refuerza su influencia en el comercio mundial

La multinacional danesa A.P. Møller-Maersk, a través de su filial APM Terminals, ha comprado la empresa Panama Canal Railway Company (PCRC), operadora de la línea ferroviaria interoceánica que une los puertos de Balboa (Pacífico) y Colón (Atlántico) en Panamá.

Esta vía férrea de 76 kilómetros constituye una alternativa clave al tránsito por el Canal de Panamá, especialmente en épocas de sequía o restricciones operativas, ofreciendo una solución eficiente para el transporte de contenedores entre ambos océanos.

Un activo logístico estratégico en tiempos de tensiones globales

En 2024, la Panama Canal Railway Company generó ingresos por 77 millones de dólares y un EBITDA de 36 millones, consolidándose como un activo logístico de alto valor. La adquisición de este recurso clave se da en un contexto de creciente competencia global por el control de infraestructuras críticas para el comercio internacional.

La operación también llega en un momento en que potencias como Estados Unidos han manifestado su preocupación por la influencia de actores extranjeros en la región del canal, infraestructura que fue gestionada por Estados Unidos hasta 1999 y cuya soberanía es considerada estratégica.

Panamá en el centro del tablero geopolítico

Esta compra refuerza la presencia de Maersk en el continente americano y consolida su red de servicios logísticos integrados. Además, sigue a otros movimientos en la región, como la venta de activos portuarios clave por parte de empresas asiáticas a grupos liderados por capital estadounidense, lo que ha contribuido a suavizar tensiones diplomáticas recientes.

Con esta adquisición, Maersk reafirma su apuesta por el control de rutas clave para el comercio global, posicionándose como un actor dominante no solo en el transporte marítimo, sino también en la logística terrestre entre océanos.